3. Más allá de la mañanera
Metodologías e indicadores para medir la corrupción y la eficacia de la agenda anticorrupción, el gran rezago pendiente.
El artículo 5 de la Convención contra la Corrupción de Naciones Unidas, menciona que los Estados partes están obligados a procurar evaluar periódicamente los instrumentos jurídicos y las medidas administrativas pertinentes a fin de determinar si son adecuados para mitigar y reducir la corrupción, y a colaborar entre sí y con las organizaciones internacionales y regionales pertinentes en la promoción y formulación de medidas de prevención de la corrupción, lo que podría comprender la participación en programas y proyectos internacionales.
Por otro lado, el párrafo 3 de su resolución 8/10 del 20 de diciembre de 2019 de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, exhortó a los Estados partes a establecer y gestionar repositorios de datos sobre delincuencia y justicia penal referidos a la corrupción de conformidad con la Convención, que abarque las investigaciones, los enjuiciamientos, las sentencias condenatorias y las resoluciones no judiciales, también en relación con casos transnacionales, y que guarden relación con la responsabilidad jurídica tanto de las personas morales como de las personas físicas, y difundan esta información públicamente y con regularidad de forma gratuita.
Estos repositorios de datos deben de tener legitimidad con las víctimas de la corrupción, el sector académico, las organizaciones de la sociedad civil nacionales y organismos internacionales, con la finalidad de que no sean un instrumento de persecución política, por lo que se recomienda celebrar una mesa de trabajo permanente con todos los sectores y realizar un sistema de monitoreo y evaluaciones periódicas por medio de una Comisión Técnica e independiente al gobierno.
Lo anterior ayudará a contar con buenas prácticas nacionales a fin de que México pueda participar, en el marco de los principios de Viena, en el desarrollo de un Marco Mundial para la Medición de la Corrupción como documento final de la Conferencia Mundial sobre el Aprovechamiento de los Datos para Mejorar la Medición de la Corrupción, de esta forma podrá complementar los esfuerzos nacionales encaminados a medir los riesgos, las tendencias y la prevalencia de la corrupción, y cuando evalúen la eficacia de sus políticas y medidas en vigor encaminadas a reducir la corrupción.
Hacemos énfasis en esta recomendación, debido a dos temas fundamentales: 1) existe una desarticulación de la narrativa del oficialismo y la gestión pública, específicamente en cuanto a una política pública anticorrupción de largo plazo. Además en este sexenio observamos un rechazo hacia el Sistema Nacional Anticorrupción en su conjunto, y 2) las afirmaciones del hasta ahora Presidente de México donde afirma que no existe corrupción en México. Esta declaración, al ser del mandatario, debe de venir con datos, evidencia y una evaluación con una metodología que debe ser pública.
sobre libertad de expresión e información en México, “las conferencias matutinas de Andrés Manuel López Obrador como creadoras de agenda y productoras de frames subjetivos han tenido un papel esencial en la construcción de percepciones, a través de la edificación de una narrativa única que se ha convertido en una poderosa arma de gobierno [...] la mañanera asigna de manera unilateral los roles que desempeñan distintos actores en la discusión pública, a partir de la invalidación y estigmatización, socavando así el flujo de informaciones y opiniones necesario en una sociedad democrática”.
En este sentido, hacemos un llamado al gobierno que está por entrar, para legitimar la Política Nacional Anticorrupción, manteniendo los repositorios de datos que se han realizado y otros que son importantes generar, para que la sociedad pueda conocer sobre los casos de corrupción y medidas anticorrupción que se han implementado con las metodologías e indicadores para medir los riesgos, las tendencias y la prevalencia de la corrupción, así como para evaluar la eficacia de las políticas y medidas para reducir este problema, protegiendo al mismo tiempo las investigaciones sobre corrupción en curso y respetando la confidencialidad.
Finalmente, queremos destacar la labor de los Sistemas Nacional y Estatales Anticorrupción en este sentido, donde han buscado contextualizar las Políticas Anticorrupción por medio de indicadores y bases de datos para entender la problemática de la corrupción en su contexto.
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